Esta monumental casa de campo independiente se encuentra a una altitud de 300 metros desde donde se tiene una vista fantástica de las colinas, el volcán Etna, el lago Lentini y el mar y tiene más de 250 años y fue propiedad de la baronesa durante muchos años. La casa de campo tiene un gran camino de entrada, una piscina privada y una amplia terraza. La casa se ha conservado en la medida de lo posible en su estado original, pero por supuesto completamente renovada por dentro de acuerdo con los requisitos de esta época.
El espacio interior con una superficie de 130 m2 conserva el suelo de baldosas original y los techos de 6 metros de altura, lo que hace que irradie aún más espacio. Gracias a los gruesos muros, la casa está bien aislada del calor del verano. La distancia al mar es de solo 10 km y las tiendas están a menos de 5 minutos.
La terraza es preciosa y la casa está totalmente equipada y acogedora. También tiene un hermoso panorama desde la piscina inferior (12m x 6m).
