Relájate en este espacio tranquilo y armonioso. La suite Belvedere es un amplio apartamento con sala de estar, cocina equipada, dormitorio con colchón extra confort de 160x200 y baño con ducha a ras de suelo y bidé. Está en la 1ª planta y ofrece unas vistas espectaculares de viñedos y valles. En el exterior, le esperan la piscina de agua salada y rincones rodeados de vegetación, perfectos para desayunos tranquilos o aperitivos al atardecer. Bricco Aivè es un pequeño refugio entre viñedos, ideal para desconectar y encontrar la calma.
El espacio
Bricco Aivè se encuentra en las colinas entre Alba y Asti, a pocos minutos del pueblo de Costigliole d'Asti, en el corazón de un paisaje vitivinícola reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La propiedad es una casa típica piamontesa de ladrillo visto, construida a mediados del siglo XIX, una vez una granja con animales de corral y tierras cultivadas. Hoy, enclavada entre viñedos de Barbera d'Asti y Moscato, conserva el encanto rural del pasado. En el jardín destaca un magnífico olivo centenario, con un generoso dosel y una forma escultórica, que da sombra, belleza y alma mediterránea al espacio exterior. Es un refugio ideal para quienes buscan tranquilidad, autenticidad y belleza natural.
Solo alojamos dos apartamentos independientes para dos personas cada uno, con espacios bien cuidados y vistas a las colinas o al jardín. Vivimos en la casa de al lado y siempre estamos disponibles para recomendar itinerarios, bodegas o restaurantes.
Estamos a una hora de Turín y a unos 90 minutos de la costa de Liguria y Milán. Ya sea que desee explorar las Langhe y Monferrato, saborear los vinos y sabores locales, o simplemente relajarse junto a la piscina inmerso en el silencio, Bricco Aivè promete una estancia auténtica y regeneradora en armonía con la naturaleza.
Acceso de invitados
Comparte los espacios con un máximo de otros dos huéspedes: Bricco Aivè alberga solo dos apartamentos independientes para dos personas cada uno, lo que garantiza tranquilidad y privacidad.
Los huéspedes tienen acceso a varias áreas comunes diseñadas para la relajación y el bienestar. El jardín panorámico, inmerso en los viñedos orgánicos, es perfecto para leer, tomar un aperitivo o simplemente escuchar el silencio. También puedes perderte por las hileras que rodean la propiedad, respirando la tranquilidad del campo. La piscina de agua salada ofrece momentos de paz y una vista abierta de las colinas. En el edificio adyacente, hay una sala común con cómodos sofás para relajarse o una mesa larga donde se puede comer, leer o trabajar en paz.
Como servicios extra, en colaboración con algunos socios locales, ofrecemos la posibilidad de alquilar bicicletas o disfrutar de una auténtica experiencia de caza de trufas, muy popular en esta zona. También nos complace recomendar bodegas seleccionadas para degustaciones de vinos típicos locales.